Como resultado de un estudio de necesidades y capacitación realizado por Fundación Trascender en 2018 a fundaciones y corporaciones de la Región del Biobío, se determinó que fomentar el uso de herramientas digitales en la gestión de las organizaciones, como la planilla Excel, continúa siendo clave para apoyar la digitalización de los procesos administrativos y de gestión de este tipo de instituciones.
Para hacerse cargo de esta necesidad de la sociedad civil, Fundación Trascender desarrolló en las dependencias de Infocap un taller de capacitación en esta herramienta informática, con el apoyo del ingeniero civil industrial y profesional voluntario Eduardo San Martín.
El taller consistió en cuatro sesiones, en las cuales se revisaron conceptos y herramientas básicas para el uso del programa, se nivelaron conocimientos y se distinguieron formas de facilitar el uso de Excel y aprender a sistematizar la información.
Participaron 20 representantes de diferentes organizaciones sociales de la provincia. Una de ellas fue el Centro Comunitario Agüita de la Perdiz, espacio social educativo y comunitario ubicado en el centro de la ciudad de Concepción. Graciela Silva, directora del centro, señaló que el taller fue una «excelente oportunidad para apoyar instituciones que desarrollan un trabajo con bastante autogestión y pocos recursos”. Agregó que “algunas cosas no las pude incorporar, por el tiempo y la falta de conocimientos previos, pero se instaló el interés en profundizar y utilizar las herramientas”.
Por su parte, el director regional de Fundación Trascender Biobío, Milton Neira, destacó que “este taller es un programa tradicional que tenemos en Trascender y que ha tomado mucha fuerza en la región, no solo porque cumple nuestro objetivo de fortalecer organizaciones sociales a través del voluntariado, sino que también mejora las condiciones laborales del sector. Estamos orgullosos del trabajo realizado y ya se están viendo los resultados”.
El profesional voluntario Eduardo San Martín quedó satisfecho con los resultados. “Los participantes aprendieron habilidades que ya están aplicando en su trabajo diario. De esta forma pueden hacer más eficiente su trabajo, liberando su propio tiempo para dedicarse a lo que más importa: el trabajo social propio de sus organizaciones. Eso me deja satisfecho”.
