La Fundación Niños en la Huella, en la Región de Tarapacá, está siendo asesorada por dos profesionales voluntarias de Fundación Trascender, en el desarrollo de un plan de levantamiento de recursos y posterior difusión, que le permita obtener el financiamiento necesario para ampliar el número de participantes e implementar soluciones innovadoras respetando el distanciamiento social y el confinamiento preventivo.
Con su oficina central en Iquique, Niños en la Huella es una organización social dedicada desde hace más de 23 años a dar respuesta a las necesidades básicas de niños, niñas y adolescentes en situación de calle de la región. En la actualidad, trabaja a partir de dos líneas programáticas: Educación Inicial, a través de dos jardines infantiles en la comuna de Pozo Almonte, y Prevención y Restitución de Derechos, en dos centros comunitarios ubicados en Iquique y Alto Hospicio.
Centro Comunitario en Alto Hospicio 
Centro Comunitario en Iquique 
Jardín Infantil en Pozo Almonte
Fue una de las cerca de 30 organizaciones que participaron en el “Taller de Comunicación en Tiempos de Crisis” realizado por Fundación Trascender en abril pasado. En ese curso, a cargo de la periodista y profesional voluntaria de Trascender, Consuelo Barrios, surgió una solicitud de apoyo por parte de la organización iquiqueña a Trascender. La solución fue un plan de apalancamiento de recursos, ya que su principal problemática tiene que ver con el financiamiento.
“Somos cerca de 60 trabajadores, realizamos convenios de colaboración con otras organizaciones, universidades, centros de formación técnica, entre otras instituciones, y siempre estamos postulando a proyectos, pero tenemos las dificultades que tienen todas las organizaciones sociales”, indica Patricia Díaz, directora ejecutiva de Fundación Niños en la Huella.
“Nuestra sostenibilidad es urgente para continuar la labor con la infancia y adolescencia, ampliar el número de participantes y contar con los recursos necesarios para mantener nuestra acción a pesar de la pandemia que nos afecta”, añade Patricia.
Es así como Fundación Trascender vincula a dos profesionales voluntarias: la ingeniera comercial Karen Vera, para desarrollar un nuevo modelo de financiamiento, y a Consuelo Barrios, para trabajar en una propuesta comunicacional que permita conseguir esos recursos. Ambos proyectos han sido desarrollados en paralelo.
La asesoría en modelo de financiamiento “le entregará a la organización la posibilidad de fomentar el autofinanciamiento a través de las capacidades ya instaladas de la misma organización, poniendo en valor y reconocimiento la experiencia de la institución y sus recursos humanos”, indica Karen Vera.
En tanto, Consuelo Barrios cuenta que está apoyando en la creación de “los mensajes, canales y públicos a quienes recurrirán para pedir apoyo y financiamiento. Por el momento he revisado el plan que ya han elaborado, que muestra gran trabajo y compromiso del equipo y ahora estamos afinando los mensajes para comenzar a desarrollar la campaña”.
Estos proyectos están siendo desarrollados bajo la nueva modalidad de voluntariado online que Fundación Trascender está implementando a partir del confinamiento por coronavirus.
“Coordinar proyectos a distancia fue un desafío interesante desde el inicio, no sólo se trata de una región en donde Trascender no tiene presencia física, sino que además es un territorio con características muy diferentes. Sin embargo, las organizaciones poseen requerimientos muy similares, lo que confirma la pertinencia de nuestro modelo de trabajo”, indica Carla Ceballos, coordinadora de voluntariado profesional de Fundación Trascender Biobío.
“Agradezco a la tecnología la oportunidad de romper barreras territoriales y permitirme desde Concepción asesorar a una organización de la Región de Tarapacá. Soy voluntaria de Trascender desde 2013 y creo que sin el contexto actual quizás jamás hubiese hecho una asesoría online”, agrega Consuelo.