FACE Bío será una fundación destinada a personas con discapacidad visual en Los Ángeles, en la región del Biobío. Tan importante como su causa social, la cual está centrada en la rehabilitación total e integración social de estas personas, lo es la estructura legal que regirá a la organización. De esta forma, la asesoría legal que brindó Trascender a través de la profesional voluntaria, buscó orientar a la naciente fundación respecto a la figura jurídica que era más acorde a su organización, forma de trabajo y a los recursos con los que contaban. “El marco legal o los estatutos son fundamentales y necesarios para constituir una fundación, pues son la base de su definición y los fines que la van a dirigir”, señala Andrea Acuña, abogada y profesional voluntaria de Trascender.
Así, a partir de enero de 2021, el futuro Directorio de la organización, junto a Acuña, se reunieron vía videoconferencia en cinco oportunidades para trabajar en dichos estatutos, con el fin de que FACE Bío obtenga la personalidad jurídica y se constituya oficialmente. “En un principio, lo principal era definir el objetivo de la fundación. En esto trabajamos harto y fuimos súper minuciosos, porque este propósito que se plasma en el documento legal, es lo que va a regir a la organización”, agrega la abogada.
En cuanto a ese objetivo, FACE Bío pretende entregar una recuperación y reintegración total a cada usuario de la fundación. “Esto enfocado en la orientación y la movilidad en actividades de la vida diaria. O sea, apoyar a una persona que, por ciertos motivos, perdió la visión de forma parcial o total, para que pueda continuar con sus quehaceres”, señala Olaya Silva, actual presidenta y fundadora de la organización.
Para lograr este propósito, Silva menciona que también quieren abordar el área psicológica —otorgando talleres de desarrollo personal e inteligencia emocional— y física. “Las personas ciegas no pueden hacer ejercicio tan fácil como el resto de las personas, por eso la idea es contar con elementos que permitan restablecer la salud tanto cardiovascular y muscular de los usuarios”, añade.
Además del estatuto, otro documento que la fundación debe presentar ante un secretario municipal, para obtener la personalidad jurídica, es un certificado de similitud. “Sirve para asegurar que el nombre que está eligiendo la organización, esté disponible en el registro de personas jurídicas”, explica la profesional voluntaria de Trascender. Sin embargo, aún no se define si FACE Bío será el nombre oficial de la fundación, por lo que no cuentan con este documento. “Es una decisión en curso, porque queremos que la identidad alcance tanto la discapacidad visual como las áreas que vamos a contemplar”, cuenta Silva.
De las tres personas que conforman el directorio de la fundación, solo una ve de forma parcial. El resto perdió completamente su visión. “En este sentido, Trascender trabajó esta asesoría legal de forma exhaustiva y en conjunto con los representantes de FACE Bío. Fue una experiencia, aunque no haya sido presencial, muy enriquecedora para el equipo, que esperamos repetir con otras fundaciones que se quieran constituir”, dice Milton Neira, director regional de Trascender en la región del Biobío.
Pese a que FACE Bío planea en un principio operar solo en Los Ángeles, no descartan la posibilidad de extenderse a más provincias de la región. “Soñamos en grande y si logramos eso, sería mucho mejor”, indica la actual presidenta de la fundación.