Manos del Biobío comienza su historia en el 2007 bajo el alero de la Fundación Trabajo para un Hermano, quienes ese año capacitaron a un grupo de mujeres, que crearon una tienda de artesanía en el centro de Concepción, en la región del Biobío. Al mismo tiempo, las apoyaron en la formación de una Agrupación Funcional Municipal, denominada “Taller Manos del Biobío”.
En el 2008, el taller se desliga de la fundación para comenzar a trabajar de forma independiente y autogestionada, lo que les permitió reinventarse, desarrollar nuevos proyectos y gestionar su punto de ventas. Hoy son 11 socias que forman parte de la asociación y que comercializan sus productos en una tienda ubicada en la calle Orompello N° 68 de Concepción y a través de su sitio web www.manosdelbiobio.cl.
“Funcionamos en un formato de autogestión y dividimos las labores entre las 11 socias. Algunas tienen ciertas competencias en algunas áreas, pero no hay ninguna colega, que además de ser productora, tenga experiencia en áreas de administración o contabilidad”, comenta Natalia Vásquez, directora de Manos del Biobío.
Ahí surgió el desafío y la necesidad de profesionalizar la gestión, en especial en el área contable, y validar el trabajo que estaban realizando en ese ámbito en el último tiempo. Con ese objetivo en mente contactaron a Fundación Trascender para solicitar una asesoría contable a través del modelo de voluntariado profesional.
“Originalmente, Manos del Biobío pidió una revisión de sus cuentas. En resumen una auditoría. Actualmente hago clases en la carrera de Auditoría del Instituto Virginio Gómez de Chillán, cuyo programa de asignatura incluía la realización de un trabajo práctico, donde se integraran todos los conocimientos. Ahí mezclé las dos cosas, se lo propuse al Jefe de Carrera y a la fundación, y así nació este trabajo conjunto”, comenta Claudia Garcés, contadora y profesional voluntaria que estuvo a cargo de la asesoría.
El trabajo realizado por Claudia y sus alumnos estuvo dividido en cuatro temáticas: administración, impuestos, contabilidad, y costes y presupuestos, las que se ejecutaron entre abril y julio de este año, contando con la participación de once alumnos.
Luego de la primera reunión de trabajo, se estimó que había que empezar desde cero. Por lo tanto, el trabajo realizado fue el de reconstruir una contabilidad completa desde el 2020 a la fecha.
“Esta es mi segunda experiencia siendo una profesional voluntaria. Creo que esta experiencia fue súper enriquecedora, tanto para mí como para los alumnos que participaron, puesto que entendieron la importancia y el valor del trabajo que se les entregó”, señala Claudia.
Además, “a Manos del Biobío le pudimos entregar un producto completo, una visión integral de los aspectos que debían y podían mejorar. Esto enmarcado en una contabilidad completa de sus últimos tres años”, concluye la profesional voluntaria.
“Siempre es positivo acercarse a las personas que saben y aprender de ellas para realizar un trabajo de una manera más profesional. Además, nosotros como agrupación, no podríamos costear este tipo de asesorías, es por eso que estamos súper agradecidas del trabajo que se hizo con nuestra asociación”, señala Natalia Vásquez, directora de Manos del Biobío.
Para Fundación Trascender este trabajo fue bastante relevante, puesto que significó asesorar a una organización emblemática de la Región del Biobío, y lograr un vínculo con un establecimiento de educación superior. “Este fue un trabajo innovador, puesto que significó la participación de estudiantes en el proyecto. Ellos estuvieron supervisados por una profesional voluntaria que conocía el modelo. Esto permitió hacer una asesoría integral”, destaca Milton Neira, director Zona Sur Fundación Trascender.