Estudiantes de tercero y cuarto medio del colegio Claudio Matte, de La Granja, llegaron hasta las oficinas de Ultramar en la comuna de Las Condes, para compartir durante toda una jornada con trabajadores voluntarios de la agencia marítima y vivir de cerca lo que podría ser su futuro laboral.
Como parte de su programa de voluntariado corporativo, la actividad “Sombras” se realiza desde hace 9 años en Ultramar, gracias a la asesoría y colaboración de Fundación Trascender. Consiste en que alumnos en sus últimos años de enseñanza media acompañan durante una jornada laboral a un colaborador de la organización, de diferentes áreas, tal como si fueran su sombra.
Cada año, los establecimientos educacionales que participan pertenecen a la red de colegios SIP, organización sin fines de lucro que entrega educación de excelencia a sectores vulnerables de la Región Metropolitana.
Bárbara Barros, Jefe de Sustentabilidad y Comunicaciones Internas de Ultramar, destacó que, de los cinco proyectos de voluntariado corporativo que tiene la compañía, “éste en particular busca que los estudiantes conozcan el mundo laboral y puedan hacerlo desde la experiencia de gente que, a lo mejor, ha tenido historias similares a la de ellos. En el fondo es un primer acercamiento al mundo real y nuestra contribución es entregarles herramientas, consejos y que aprendamos todos”, indicó.
Por su parte, la directora regional metropolitana de Fundación Trascender, Javiera Prieto, explica que “con este tipo de actividades las personas abren sus posibilidades, salen de su zona de confort y logran conectarse con otras realidades. Eso es lo que buscamos conseguir con el voluntariado corporativo: que los colaboradores de las empresas con las que trabajamos vivan una experiencia transformadora y se integren a la sociedad desde una mirada socialmente responsable”, señaló.
Para Nicole Puelles, Líder de Gestión del Cambio en Ultramar, esta fue su primera participación como voluntaria. “Fue una experiencia increíble en todo sentido, cuando a uno le ha tocado difícil valora las oportunidades y poder aportar con un granito de arena en la formación de alguien es genial”, indicó. “Me gustaría que la actividad dure un poquito más, porque falta tiempo para poder transmitir a los chicos nuestra experiencia de vida y que les haga sentido”, añadió.
Durante el acompañamiento vocacional, los estudiantes del Colegio Claudio Matte pudieron conocer un poco de la realidad laboral a la que podrían enfrentarse una vez que egresen, y se llevan a sus casas los consejos de los voluntarios y una linda experiencia que les servirá para continuar orientando su futuro.