“El voluntariado es la base de nuestro trabajo”, indica Ariel Abarca, kinesiólogo y coordinador administrativo de Fundación Equinoterapia, organización sin fines de lucro ubicada al norte de la ciudad de Antofagasta y que fue asesorada por profesionales voluntarios de Fundación Trascender para generar estrategias de captación y fidelización.
La rehabilitación y educación de personas en situación de discapacidad física y/o mental son los principales focos de esta institución, los cuales a través de terapias que emplean al caballo como apoyo, buscan mejorar la calidad de vida de las personas y sus familias, ofreciendo programas que promueven la inclusión social, educacional y laboral, potenciando la autonomía de sus participantes.
La equinoterapia es una terapia complementaria, cuyo elemento central es el caballo, abarcando cuatro áreas disciplinarias diferentes: medicina, psicología, pedagogía y deporte. En personas con dificultades motrices el equino produce sensaciones muy parecidas a las que sentimos al caminar, por lo que el paciente vuelve a familiarizarse con este movimiento.
El proyecto
Fundación Trascender vincula organizaciones sociales con profesionales voluntarios, para realizar asesorías en aquellas áreas que se encuentren debilitadas y no posean los recursos para potenciarlas. Carolina Astorga y Milko Zenteno fueron los profesionales encargados de definir y coordinar el área de voluntariado de la Fundación Equinoterapia.
A partir de su experiencia laboral, Carolina y Milko pudieron definir el perfil del voluntario de Equinoterapia, crear estrategias de convocatoria, los canales de comunicación adecuados, así como también determinar los roles de cada voluntario dentro del equipo.
“Ahora vamos a tener un voluntariado establecido, con coordinadores, charlas y temarios definidos, lo que será muy beneficioso para la fundación. Teníamos muchas ideas, un poco utópicas, y nos aterrizaron para llevarlas a cabo de mejor manera”, agrega Ariel.
“Es importante que desde el rol del voluntario puedan generarse instancias para conversar entre pares y así fortalecer el trabajo que hace el otro. Mi experiencia es desde un voluntariado bien hecho, y desde ahí he podido hablar y estructurar mejor ciertas cosas”, indica Carolina Astorga, profesional voluntaria de Fundación Trascender.
“Proyectos como este nos demuestran que factores como la distancia o la diversidad en el objetivo de las organizaciones sociales no son un impedimento para que podamos ayudarles, en ese contexto, invitamos a todos los vecinos y vecinas de Antofagasta a acercarse a Trascender y solicitar ayuda profesional”, dice Camila Aguilera, directora regional Antofagasta de Fundación Trascender.
