El salario emocional en organizaciones sociales

A cargo de la  especialista en recursos humanos Judith Noemí, profesional voluntaria de Trascender desde el 2012, se desarrollaron dos talleres sobre gestión de personas en organizaciones sociales, los cuales contaron con la participación de más de 15 instituciones.

La capacitación tuvo como fin identificar herramientas que permitan diferenciar el perfil de los grupos de trabajo dentro de una organización y así diseñar planes personalizados que optimicen la generación de compromiso y la retención de talentos. “Me motiva profundamente compartir metodologías que fortalezcan la gestión de personas en las organizaciones sociales”, dijo Judith.

El primer taller, “Compensaciones: gratificación salarial y salario emocional en la retención de trabajadores”, abordó el rol de Recursos Humanos como socio estratégico de toda organización y los diferentes beneficios y retribuciones que favorecen la retención y el compromiso de quienes la componen.

Para ello, la profesional integró dos conceptos: por un lado, la gratificación salarial, que es la remuneración -fija y variable- que recibe cada uno por el trabajo realizado, revisando principios básicos de la compensación, como la equidad interna y la competitividad. Por otro, los intangibles que favorecen la fidelización de los colaboradores desde la construcción de lugares positivos, donde el sentido e identificación con la organización son claves, junto con las oportunidades de desarrollo y la compatibilización de la vida personal con el trabajo.

Salario emocional

Hoy las organizaciones sociales tienen un inmenso potencial para la construcción de ofertas atractivas y también sostenibles, para atraer y retener a sus equipos, donde el concepto de “salario emocional” se torna relevante, considerando las características de la Generación Y o milenial, que constituirá en la principal fuerza de trabajo en el mundo para el 2020. El sentido del trabajo, el interés por pertenecer a organizaciones coherentes con sus propios valores, desafiantes, con conciencia social y vinculadas a su propósito de vida son el nuevo foco.

En el taller participaron los responsables de la gestión de personas, recursos humanos o directores ejecutivos de cada organización, quienes son los llamados a proponer e impulsar este nuevo enfoque de cara a los desafíos actuales.

“Es estimulante ver el interés de las organizaciones sociales por potenciar sus áreas de gestión de personas, teniendo como centro de la construcción de oferta de valor el fin social de cada una de ellas”, agregó Judith.

El segundo taller, “Autoconocimiento y conocimiento de los demás en la construcción de equipos”, dio cuenta de la diversidad de estilos de pensamiento de las personas que componen los equipos de trabajo, y como cada uno de éstos impacta en la interpretación de la realidad, formas de comunicación, fortalezas y zona de flujo, lo que puede impactar en la construcción de equipos, desde la fragmentación hasta la sinergia de acuerdo a los distintos perfiles.

Solange Vallejos, de Fundación Crescendo, comentó que “me parecen excelentes herramientas para las organizaciones sociales, donde no siempre hay recursos financieros para poder entregar retribuciones al equipo y aprender a ocuparlos”.

Lorena Escobar, de Fundación Ronald McDonald, y Camila Cerda, de Fundación Mis Talentos, ambas ligadas directamente a la gestión de personas, agradecieron la oportunidad de compartir con otras organizaciones sociales e intercambiar experiencias.

James Silvestre

31 de enero de 2018