“Ha sido una de las experiencias más enriquecedoras que he tenido este año”. Así definió Joselin Donoso, profesora de educación básica y párvulo, su participación en el programa BiblioCalle, para integrar a personas en situación de calle, en Antofagasta. “Cuando me enteré de BiblioCalle me motivé mucho, supe que tenía que participar, porque lo vi como una gran oportunidad de aprendizaje y quedé maravillada”, señaló la voluntaria, quien viajó más de 700 kms, desde Arica, para dictar uno de los talleres que contempla el proyecto.
BiblioCalle es un programa de integración socio comunitaria organizado por Fundación Trascender de Antofagasta, el Programa Salud Mental del Servicio de Salud de la misma ciudad y las bibliotecas Viva y Regional de la Dibam, dirigido a personas en situación calle, el cual cuenta con diferentes talleres de lectura, que tienen como objetivo convertirse en una herramienta de dignificación.
Joselin Donoso, quien además es la encargada pedagógica del programa Cecrea del Ministerio de las Culturas, dictó el taller “Acercamiento a la Lectura”, en el cual trabajaron las experiencias del relato. Comenzaron con una actividad para que las personas pudieran vivenciar, a partir de la lectura, su infancia hasta su edad adulta. “Algunos recordaron cuando su mamá les leía el cuento de Pinocho por ejemplo, otros lecturas significativas ya de adultos. Todo desde un relato personal”, explicó Donoso.
Luego de esto, cada participante realizó un fanzine, donde lograron dar fruto a su creatividad. “Esto fue lo que más me emocionó, ya que colocaban recortes y pequeños textos recordando lo que habían perdido o añorando lo que quisieran lograr”, señaló la profesional.
Según Donoso, “el objetivo final era algo más que enseñarles estrategias de lectura, era que la amaran y reencantarlos mediante alguna emoción”.
El objetivo de la profesional ahora es llevar este taller a Arica e Iquique, y ya está realizando las gestiones.
Camila Aguilera, coordinadora de Proyectos de Fundación Trascender en Antofagasta, dijo que están en conversaciones para llevar el taller a ambas ciudades, mientras tanto “el programa BiblioCalle continúa desarrollándose en Antofagasta”, explicó.
Para Ricardo Jorquera, el encargado del Programa Salud Mental Calle del Servicio de Salud de Antofagasta, “la experiencia ha sido enriquecedora, significativa, tanto para la población a la que va dirigida, así como también para los profesionales que han participado. Se ha dado el sello que se buscaba desde un comienzo, aparte de la entrega de conocimiento propiamente tal. Hay una entrega y afecto genuino de parte de quien participa en los talleres”.
“Para mi en particular, resulta conmovedor lo que se da en un día de actividad de BiblioCalle, la participación de las personas, el sacarlos de su rutina de calle, de consumo, que logren problematizar y también esperanzarse de que existen opciones y cambios, es sumamente importante para su mejora”, dijo el profesional.
Los talleres de BiblioCalle continuarán hasta fines de noviembre, donde los participantes podrán aprender técnicas narrativas, escritura vivencial, alfabetización digital, entre otros. El programa finaliza con una entrega de diplomas y la presentación de los textos realizados durante el año.