Luego de un largo camino, en 2018 la ONU resolvió que el voluntariado es una acción que ayuda a alcanzar los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) en la Agenda 2030. El camino no fue inmediato. Comenzó en septiembre de 2015, cuando los líderes mundiales a través de la ONU adoptaron 17 objetivos globales para erradicar la pobreza, proteger el planeta y asegurar la prosperidad para todos como parte de una nueva agenda de desarrollo sostenible hacia el 2030. Para lograrlos, los gobiernos, el sector privado, la sociedad civil y los ciudadanos deben hacer su parte.
Esa misma Agenda 2030, ahora reconoce a los voluntarios y voluntarias como actores fundamentales para alcanzar los ODS no sólo en términos técnicos sino también culturales. Para entender bien el rol del voluntariado como medio para favorecer el cumplimiento de la Agenda 2030 en los distintos sectores, conversamos con Marcela Guillibrand, coordinadora general de la iniciativa Ahora Nos Toca Participar y ex directora ejecutiva de la Red de Voluntarios de Chile.
Finalmente se reconoció explícitamente al voluntariado como una vía para alcanzar los 17 Objetivos de Desarrollo Sostenible, porque contribuye a ampliar y movilizar a la sociedad logrando la participación de más personas. Además, permite adaptar la agenda a nivel local, proporcionando nuevos espacios de interacción entre las personas y los Estados.
Los Estados son quienes deben medir el impacto del voluntariado en el cumplimiento de la Agenda 2030. “En 2015, cuando se crea el Informe de Integración del Voluntariado en la paz y el desarrollo, es donde surge la resolución que impulsa y pide a los Estados del mundo contemplar el voluntariado en pro de la Agenda 2030, promoviendo que se mejore la cooperación entre las distintas partes que deben abordar los Objetivos de Desarrollo Sostenible, partiendo por un entorno que permita desarrollar el voluntariado de buena forma”, indica Marcela.
En Chile
Desde 2015, la Red de Voluntarios de Chile comienza a impulsar la Agenda 2030 a través de proyectos financiados internacionalmente, buscando posicionar la temática dentro de las organizaciones de la Sociedad Civil y haciendo de puente con el trabajo del Estado, cuya comisión técnica de la agenda recae en una triada entre el Ministerio de Relaciones Exteriores, el Ministerio de Medio Ambiente y El Ministerio de Desarrollo Social.
Ya en 2018, los esfuerzos de la Red por posicionar al voluntariado como parte importante en el cumplimiento de los ODS comienzan a dar frutos e iniciativas como Asocia 2030, La Ruta Social 2030, entre otras, les permiten presentar en la ONU y trabajar directamente con los estamentos encargados de promover la Agenda. Sobre todo con el Instituto Nacional de la Juventud, que puso gran importancia a los ODS dentro de su línea programática.
Para Marcela, “en Chile aún hay un largo camino por recorrer. Sin duda existe un esfuerzo de la Sociedad Civil por ir incorporando los objetivos en su agenda, sin embargo, desde 2019 hay una nebulosa, porque el foco se puso en otras cosas, como el estallido social primero y la pandemia por Covid-19 después, sumado a los esfuerzos de las organizaciones por su sobrevivencia. Pero ahí está, en segundo plano, siendo que la sostenibilidad podría ser una solución tanto para los problemas sociales como ambientales, sobretodo considerando que nos quedan solo 9 años para cumplir con la Agenda 2030”.
El aporte del voluntariado
Hoy la ONU ve al voluntariado como un vehículo para el desarrollo sostenible. Marcela Guillibrand identifica dos dimensiones. La cultural, “donde el trabajo asociado a la solidaridad y la responsabilidad civil permite hacernos cargo de las problemáticas que vemos y que, en general, nos interesan y mueven, construyendo ciudades más sanas y más felices a través del voluntariado”; y la pragmática, “que está asociada al cumplimiento de objetivos en específico, cómo poner fin a la pobreza o lograr la igualdad de género, y hacer voluntariado en función de aquello”.
Además, añade que “el voluntariado como concepto es una herramienta de participación ciudadana, un espacio donde se puede ejercer ciudadanía, uno hace voluntariado y se está asociando a la solución de un problema. Las personas que decidimos hacer voluntariado es porque asumimos nuestra responsabilidad social, cultural o ambiental y queremos involucrarnos en las soluciones”.
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