Alrededor de 120 niños y niñas del jardín infantil “Los Sobrinitos”, en la comuna de Concepción, además de sus 13 funcionarias, serán los beneficiarios directos de la actualización del plan de emergencia que ejecuta el ingeniero en prevención de riesgos Carlos Godoy, profesional voluntario de Trascender Biobío, requisito necesario para cumplir con la reglamentación exigida por la Junta Nacional de Jardines Infantiles (Junji).
“Los Sobrinitos” y el Centro Comunitario Luterano conforman un espacio social, educativo y comunitario que promueve la reflexión crítica permanente de niños, niñas y jóvenes, que participan del Centro Comunitario Agüita de la Perdiz (CCAP) a través del trabajo desarrollado en diversos programas, con la finalidad de avanzar hacia mejores garantías en los derechos de los menores.
La institución cuenta con un plan de emergencia vigente, pero desde el año pasado ha debido incorporar nuevos elementos, conforme a lo solicitado por Junji.
Dado eso, solicitaron a Fundación Trascender una asesoría que les permitiera lograr la certificación necesaria para asegurar que sus instalaciones cumplan con los requisitos de seguridad.
Anteriormente, habían desarrollado otros dos proyectos con Fundación Trascender. En el 2014 un taller de habilidades sociales para el grupo de emprendedoras «Manos Creadoras», que funcionaba al alero del Centro Comunitario, y el año pasado un taller de periodismo comunitario.
Anticiparse a los hechos
El actual proyecto tiene como objetivos que los funcionarios puedan identificar las vías de escape en las instalaciones, establecer acciones concretas para poner en práctica el plan de emergencia y capacitar al equipo de trabajo en temáticas relacionadas con la seguridad.
Para ello, Carlos Godoy elaboró un plan de trabajo que contempla visitas a terreno, un diagnóstico y el establecimiento de charlas y capacitaciones para las funcionarias del recinto educacional, con la finalidad de aumentar la conciencia sobre la importancia de la seguridad y la prevención de riesgos.
“El fin es anticiparse a los hechos. Para ello se trabaja desde un visión externa, no dentro del sistema y desde ahí lo que se debe lograr es que todas aquellas piezas se muevan, para así lograr el objetivo final, que es ordenar el sistema desde adentro”, enfatiza el profesional.
Carlos Godoy, ingeniero en prevención de riesgos y profesional voluntario de Fundación Trascender (de pie, tercero de derecha a izquierda), junto a las funcionarias de “Los Sobrinitos”
Acción en terreno
Tras el diagnóstico realizado por el profesional voluntario, se denotaron algunas problemáticas de seguridad relacionadas con un mejor uso de los espacios y la necesidad de aumentar el compromiso de la comunidad sobre el mantenimiento del orden y la correcta gestión de los residuos.
Para ello, Carlos Godoy propuso un plan de acción con el objetivo de mejorar la seguridad y el orden del recinto, que consta de dos etapas.
La primera tuvo su primer hito el pasado mes. Se enmarcó en la toma de conciencia por parte de la comunidad, a través de charlas participativas y capacitaciones sobre orden, aseo y seguridad.
“Habían muchas problemáticas que el voluntario evidenció en su informe y que puedo ver en mi día a día en la institución. Ahora podemos avanzar en el tema de concientizar y dejar momentos en el horario de trabajo para hacer una mirada más amplia del orden y del aseo”, puntualizó Teresa Cáceres, profesional administrativa del recinto.
La segunda etapa contempla la profundización de los conocimientos avanzados, en vista de educar sobre ciertos protocolos y técnicas en casos de emergencias, incendios, asaltos y necesidad de primeros auxilios, tal como detalla el informe de evaluación en prevención de riesgos realizado por el profesional voluntario.
El proyecto está planificado para terminar a finales de julio, donde Carlos Godoy entregará un plan de emergencias revisado y certificado sobre muebles en altura para lograr así el visto bueno de la Junji.